Saltar al contenido

Sistemas de calefacción

Cuando se acerca el invierno, las bajas temperaturas y las noches de frío, lo primero en lo que pensamos es en los diferentes sistemas y tipos de calefacción y en lo que podemos hacer para proporcionar a nuestro hogar un mejor entorno.

La adquisición de un nuevo equipo para producir calor nos puede ayudar a que pasemos unos mejores días y que nuestra familia no se tenga que preocupar del frío. Por ello os vamos a hablar de los tipos de calefacción existentes, sus ventajas, sus inconvenientes y que así podáis haceros a la idea de qué producto es más recomendable en vuestro caso.

¿Cuáles son los mejores tipos de calefacción? Comparativa con pros y contras

Antes de entrar de lleno con los pros y contras de los principales sistemas de calefacción del mercado, queremos mostrarte estos artículos por si hay alguna comparativa que pueda interesarte especialmente:

Y ahora ya pasamos a mostramos las 6 mejores tipos de calefacción, con los pros y contras de cada sistema:

1. Emisores térmicos

emisor termico

Los emisores térmicos son máquinas que se instalan en la pared y se han convertido en una de las nuevas tendencias del mercado de la calefacción.

Son respetuosos con el medio ambiente, calientan a gran potencia y requieren solo de una fuente de energía, que en este caso es eléctrica. Se construyen de forma frecuente en aluminio para potenciar la acumulación del calor y no requieren conocimientos avanzados para instalarlos ni para usarlos, al menos con sus funciones básicas.

Pros
  • Ofrecen un buen sistema de calor residual y se aseguran de siempre calentar las instancias.
  • Diseño estilizado para encajar con la decoración.
  • Respetuosos con el medio ambiente.
  • Ayudan a reducir consumo energético.
Contras
  • La programación es compleja y cuesta entender sus funciones avanzadas.
  • El precio está por encima de otros sistemas de calefacción.

2. Convectores

convector

Los convectores son máquinas que utilizan resistencias en su interior y que absorben el calor frío que entra por su parte inferior y lo expulsan por la superior una vez lo han calentado.

El proceso puede ser un poco lento, motivo por el cual hay algunos fabricantes que introducen un ventilador interior que ayuda a empujar el calor y que este se reparta mejor por la habitación.

Aunque este ventilador supone un gasto energético extra, hace un buen trabajo para que la habitación se caliente antes. Suelen ser pequeños y se pueden trasladar fácilmente entre las partes de la casa donde puedan ser necesarios en momentos puntuales.

Pros
  • Son muy económicos.
  • No requieren ninguna instalación.
  • Tienen sistema de bajo consumo.
  • Ofrecen gran seguridad.
Contras
  • Poca potencia, solo recomendados para espacios pequeños.
  • Con el ventilador activado hacen mucho ruido.

3. Radiadores de aceite

radiador de aceite

En cuanto conectamos este tipo de calefacción a la electricidad y lo encendemos, el aceite en su interior se comienza a calentar. Una vez lo va haciendo se calienta la superficie exterior del radiador y de ahí va distribuyéndose por la instancia.

El funcionamiento del radiador de aceite cuando la estructura del mismo ya está caliente es en base a convección por proceso natural, método por el cual el aire que impacta con la superficie se calienta y va extendiéndose hasta que todo el espacio ya está caliente.

Pros
  • No producen ningún tipo de ruido.
  • Alrededor de una hora de calor residual.
  • No requieren mantenimiento.
  • Los podemos desplazar entre habitaciones.
Contras
  • Proceso de calentado lento.
  • Consumo energético elevado.
  • Son aparatosos.

4. Calefactores

calefactor

Un tipo de aparato manejable y de pequeño tamaño, idóneo en el caso de que lo que queramos calentar sean espacios que no tengan unas grandes dimensiones.

Los calefactores son máquinas que acompañan como sistema de apoyo a otros métodos de calefacción que pueden ser de cobertura más amplia. Suelen utilizarse en momentos puntuales para calentar o un espacio reducido o a una persona única que se encuentre realizando algún tipo de actividad estática en la que durante los momentos de frío necesite una fuente de calor.

Pros
  • Pequeño tamaño.
  • Fáciles de transportar.
  • Calientan con rapidez.
  • No necesitan combustible ni mantenimiento.
Contras
  • El calor se disipa en cuanto se apaga el calefactor.
  • Consumo de energía muy elevado.
  • Solo para instancias reducidas.

5. Radiadores eléctricos verticales

Radiador electrico vertical

Esta es la gran tendencia que ha unido la inquietud por buscar buenos sistemas de calefacción con el interés por ofrecer algo innovador en términos de diseño.

Los radiadores eléctricos verticales aportan mucho a la instancia, dado que su diseño alargado y vertical ayuda no solo a aprovechar un espacio de la casa que suele quedar abandonado, sino también a que se opte por aspectos alternativos a los habituales. Así quienes buscan tener un hogar de diseño lo pueden hacer con un buen complemento que además proporciona calor de manera uniforme mediante energía eléctrica.

Pros
  • Calientan rápido y distribuyen bien el calor.
  • Buen diseño, moderno e innovador.
  • Muchas opciones entre las que elegir.
  • Cuentan con sólidos sistemas de programación.
Contras
  • Sus precios son muy elevados.

6. Paneles radiantes

panel radiante

Gracias a la tecnología que aporta el panel radiante son muchas las familias que se han beneficiado de un sistema de calefacción que optimiza la transmisión de la temperatura.

Funciona con un sistema de radiación que se ocupa de llevar el calor con eficacia a toda la instancia de manera homogénea, aunque sobre todo concentrándose en rodear a las personas.

Pros
  • Permite calentar zonas grandes con éxito.
  • El calor no se pierde por las ventanas.
  • Buena sensación de calor en las personas.
  • Diseños modernos.
Contras
  • Efecto de sequedad.
  • Poca capacidad para trasladarlo entre habitaciones.